jueves, 19 de mayo de 2011

El Alma

El Alma o su equivalente, la Mente Inconsciente, NO razona, NO elige, NO cuestiona y SIEMPRE DICÉ "SÍ". Si eliges pensar "Mi vida es miserable", entonces la Mente Inconsciente tomará este pensamiento como una orden y se encargará de ejecutar todo lo que está a su alcance para hacer que tu vida sea... miserable. Por el contrario, puedes elegir pensar: "Tengo una vida exitosa y feliz", entonces esa mente te llevará a elegir a todas las personas y las situaciones que te harán sentir exitoso y feliz.
Como Seres Creadores, podemos ir cultivando nuevas ideas en nuestra mente inconsciente, pero primero, debemos Remover lo que está allí. No podemos tener dos "plantaciones" en el mismo lugar. Este no es un trabajo fácil de hacer porque en nuestro inconsciente están depositadas todas las experiencias vividas desde el momento en que fuimos concebidos, las de otras vidas, y todo aquello que experimentamos hasta la fecha. Esta parte de la mente es como un archivo enorme donde están guardados preciosamente todos los recuerdos y los hábitos aprendidos.
Los Hábitos
Nuestro cerebro funciona sobre la base de hábitos porque de esta manera ahorra energía. Una vez que hemos aprendido a vestirnos, ya no tenemos que volver a aprender cada mañana lo mismo. Ponernos una camisa, peinarnos, comer y demás son hábitos aprendidos en la infancia que nos ayudan a desenvolvernos en forma mecánica, ya no debemos pensar más en ello.
El Hábito es como un "mapa" en el Cerebro por donde va la energía cada vez que tenemos que repetir una función ya conocida. Cuanto más repetimos una misma tarea, el hábito se vuelve más fuerte y, por lo tanto, nos resulta más fácil ejecutarla. Es difícil, sino imposible, concebir una vida donde tuviéramos que aprender todo de nuevo cada día.
Los hábitos más importantes se aprenden en los primeros siete años de vida y, luego, los repetimos incansablemente a lo largo de nuestras vidas. En esa etapa... aprendimos a amar, a ser felices o no, a vivir en la prosperidad o en la pobreza, a aceptar nuestra sexualidad o a sentir culpa, y muchas otras cosas más. Todo lo que hemos vivido de niños ha impregnado nuestra Conciencia formando una memoria básica, un "mapa" de ruta elegido por los mayores. Nuestra función como Adultos es seleccionar de todo lo aprendido aquello que nos sirve y aquello que no.
Hay personas que se han criado en hogares con valores morales y espirituales muy positivos, que las llevan a desempeñarse muy bien en su mundo de adultos. Sin embargo, hay otras que han crecido rodeadas de miedo, carencias, o sin amor, y esto les acarrea una falta de confianza y seguridad personal. La mayoría de nosotros hemos recibido una mezcla de influencias; algunas fueron muy buenas y otras muy malas. Por tal motivo, debemos seleccionarlas con criterio.
Nuestro Cerebro funciona gracias a unas células llamadas "neuronas". Cada neurona tiene una extensión semejante a un cable, que se llama "Axón", con el cual se conecta a otra neurona y, así, se transmite el mensaje eléctrico a lo largo del cuerpo. El Cerebro da la orden... las neuronas trasmiten esta orden al cuerpo, y el cuerpo finalmente la ejecuta. Por ejemplo, si siento picazón en mi cara y decido rascarme, en el instante en que tomé la decisión, las neuronas enviaron la señal eléctrica a mi cuerpo, entonces, muevo un brazo y llevo una mano a mi cara para rascarme.
Cuando se repite muchas veces una misma acción, se crea un hábito. Al hacerlo, muchas neuronas se juntan entre sí formando un "cable" más ancho, por el cual la energía se trasmitirá más rápidamente. Esta es la razón por la cual los deportistas entrenan. Al principio, un tenista puede sentirse muy torpe y no lograr que la pelota vaya en la dirección que desea, pero con el tiempo y la repetición, logra un mayor dominio del juego y su cerebro se muestra más preparado para dar una respuesta inmediata adecuada.
Estos cables neuronales NO se separan nunca. Esto significa que una vez aprendido un hábito, éste permanecerá para siempre con nosotros. Pero entonces ¿Cómo podemos Cambiar? La respuesta es muy sencilla: creando un "Nuevo Hábito".
Al principio, este "Nuevo Hábito" será un "cable" muy fino, pero con el tiempo y la repetición se hará un cable más fuerte y grueso que el hábito anterior. Hay personas que debido a la ansiedad fuman; quien lo hace tiene un cable neuronal definido en esa dirección. Si esta persona decide abandonar el vicio, tendrá que reemplazar el hábito de fumar por otro más constructivo, como, por ejemplo: mascar algo, beber un vaso de agua, o hacer gimnasia cada vez que sienta ansiedad. Al principio, este nuevo hábito será muy débil, especialmente si la persona ha fumado por muchos años. La energía siempre tiene a ir por el camino más fácil y esa persona sentirá un fuerte deseo de volver al cigarrillo aún cuando ya esté practicando su nuevo hábito. Solamente con la práctica continua y la repetición la energía seguirá el nuevo camino.
Para que la formación de un nuevo hábito sea exitosa, son necesarias dos condiciones: El deseo y la repetición. Si no existe el deseo de mejorar es imposible hacerlo, y sin la repetición de lo nuevo no lo podemos incorporar.
Si durante mucho tiempo has sido el tipo de persona que piensa más rápidamente en lo negativo que en lo positivo, y hoy decides cambiar, los primeros intentos que hagas no serán muy exitosos y es probable que vuelvas muchas veces y con rapidez a tu estilo anterior. Pero cuanto más entusiasmo y deseo tengas en cambiar, más rápidamente se unirán las neuronas para llevar tu nuevo mensaje al resto del organismo.
Para muchos, el principal obstáculo es la "impaciencia". Existe un fuerte deseo de ver resultados inmediatos; de lo contrario, tienden a descalificar lo aprendido. La Impaciencia es la incapacidad de permitir que transcurra el tiempo necesario para que una nueva idea se afiance en nuestra conciencia. Es como pretender que una planta que acaba de nacer, dé inmediatamente flores y frutos. En otras palabras, la impaciencia es una forma de resistencia al cambio.

1. PRINCIPIO DEL MENTALISMO (2da. Parte)

"Estoy en este Universo para Aprender, para Ser Feliz y para Dar lo mejor de mí a los demás, esa es mi misión. Todos somos Uno en Amor con Dios".LA ELECCIÓN DE NUEVAS CREENCIAS
Todo lo que nosotros llamamos Universo o Dios, se manifiesta a través del "Espíritu". El espíritu tiene una parte obediente que es el "Alma", ella se encarga de manifestar lo que llamamos "Cuerpo" u Objeto.
Cuando llevamos esta estructura a nuestra vida humana, dicha estructura se identifica de la siguiente manera: lo que llamamos "Espíritu" es nuestra Mente Consciente; el "Alma" es la Mente Inconsciente y, finalmente, el "Cuerpo" se corresponde con nuestro cuerpo físico. Por lo tanto, lo que nos conecta con nuestro Creador es nuestro Espíritu, que tiene su asiento en la Mente Consciente. Allí es donde radica nuestra Voluntad y nuestro Poder de Decisión.
Se llama "Libre Albedrío" a la capacidad que tenemos de elegir nuestros propios pensamientos. De acuerdo con nuestro libre albedrío, nosotros podemos elegir el "cielo" o el "infierno" según lo que aceptemos como verdadero en nuestra conciencia. Muchas personas creen que el libre albedrio significa escaparse del Karma o hacer lo que les da la gana, pero esto no es así. Es solamente nuestra libertad de elegir lo que queremos pensar. Tú puedes elegir pensar que tienes una vida "miserable" o una vida "feliz"; aquello que elijas voluntariamente se depositará en tu mente inconsciente o "alma", y desde allí se manifestará en el mundo físico.
De una manera gráfica, podemos pensar en el "Espíritu" o mente consciente, como la parte que selecciona una "semilla" para sembrar. El "Alma" o mente inconsciente, sería el suelo fértil donde la semilla va a germinar y crecer. El "Cuerpo" sería el fruto, cosecha o resultado que se va a obtener.
Nuestro Poder de Acción radica siempre en la Mente Consciente. De acuerdo con esto, a partir de ahora debemos abandonar la idea de que somos víctimas de nuestro destino y tenemos que empezar a aceptar que "Todo lo que nos ocurre lo estamos eligiendo, de alguna manera".
Muchas de estas elecciones se dan en tan sólo fracciones de segundos y se depositan en nuestra Mente inconsciente, donde germinan y luego se manifiestan en nuestras vidas. Por ejemplo: al visitar a un pariente enfermo, es probable que llegues a pensar. "esto podría ocurrirme a mí". En este instante, se produjo el "contagio", ese pensamiento se depositó en tu mente como una semilla. De ahí en adelante, cuanto más pienses en la posibilidad de enfermarte, más estarás "regando" la semilla que finalmente dará su fruto, o sea, la enfermedad.
Asi es como funciona todo el Universo. Vivimos en un Universo que siempre dice "Sí" a todo lo que elegimos Creer. La mayoría de nuestras creencias se han ido formando a través del tiempo, de acuerdo con la familia, cultura, sociedad, religión y las instituciones de educación a las que asistimos. Muchas de nuestras ideas ni siquiera son nuestras, sino que han sido impuestas por nuestros mayores a lo largo de nuestra crianza. Es importante saber que todo aquello que ya está depositado en nuestra Mente Inconsciente se puede remover. Podemos crear nuevos pensamientos, aceptar nuevas ideas y diseñar un porvenir mucho más conveniente y favorable. En ello reside la importancia de conocer los principios metafísicos. Este conocimiento te dará la habilidad de crear el destino feliz que anhelas aunque tu pasado no lo haya sido. Y lo bueno no termina ahí: existe un principio metafísico que enseña que "las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores". Esto significa que "en la medida en que mejores tu vida personal, mejorarás la vida de todos los que te rodean". Curando tus propias heridas, se curarán las de los demás.
Mucha gente cree que sería más feliz si tuviera una pareja mejor, más dinero, más poder o más salud. Ellos creen que algo de afuera tendría que cambiar para poder estar mejor. Sin embargo, el proceso es al revés. "Cambiando nuestros pensamientos y mejorando nuestra propia energía es como mejora nuestra vida".

Ejercicio: Diario de Creencias

Necesitas un cuaderno en blanco, que dividirás en secciones de cuatro o cinco hojas cada una. En este cuaderno, registrarás las "Creencias" que han regido tu vida hasta hoy. La primera sección tendrá como título: "Mis propias creencias", la segunda: "Las creencias de... mi Madre" y luego continuarás con las creencias de... tu Padre, Adultos (Abuelos, Tíos, Vecinos), Maestros, Religión, Sociedad, Jefe, Amigos y demás.
En cada sección, deberás escribir lo que escuchabas decir a los demás acerca: del amor, dinero, familia, salud, religión, trabajo, amistades, sexo, hombres, mujeres, éxito, fracaso.
Deberás anotar, además ¿cuáles eran los miedos de tus mayores, qué hacían cuando se enojaban, cuáles eran sus enfermedades más comunes (especialmente la de tus Padres)?, y cualquier otro recuerdo dominante que sierva para identificar una Creencia.
Tendrás que anotar todas las ideas sin juzgar si las creencias fueron positivas o negativas para ti. Ese ejercicio no se hace en un solo día porque la mente te irá informando gradualmente de aquello que necesites recordar. En muchos casos, encontrarás ideas totalmente absurdas, pero en otros no. Debes hacer un relevamiento total de aquellas ideas para saber ¿con cuáles te has identificado? Descubrirás que "la mayoría de las veces estás actuando según los Mandatos Recibidos" y NO de acuerdo con tu propia voluntad.
Recuerda que: "Vivimos en un Universo Mental, en el cual todo que llegues a Creer se manifestará como tu propia Realidad".

Ejercicio: Clasificar los Pensamientos

Vas a utilizar los dedos de las manos para ir contando los pensamientos que lleguen a tu mente en un plazo de cinco minutos. Utilizarás la mano izquierda para contar solo los pensamientos negativos y la mano derecha para los positivos. Sin juzgar y sin tratar de ordenar los pensamientos, solamente vas a contemplar el diálogo mental que se produce en tu interior y, con rapidez, decidirás ¿cuál es bueno y cuál es malo?
Por lo general, la mano izquierda es la que se completa más rápido. Según la estadística científica, se sabe que la mente humana produce alrededor de 60,000 pensamientos diarios y que, en su gran mayoría, éstos son negativos. De esto se puede deducir claramente que "No son los Pensamientos los que se manifiestan, sino las Creencias".
Sólo los pensamientos más dominantes o repetitivos son los que se manifiestan, especialmente aquellos que tienen una carga emocional grande y un sentimiento de convicción.
Es importante ensayarlos todos e ir determinando sobre la marcha, y según tu propio juicio, cuáles son los más ventajosos para ti. El proceso no es rápido y deberás ser paciente y amable contigo mismo, ya que se vuelve muy fácilmente hacia atrás. No hay manera de que puedas mejorar tu vida si tienes la mala costumbre de pensar en problemas y catástrofes. Esto sólo te atraerá más problemas y catástrofes. Desde hoy debes aprender que "el peor de tus tormentos sólo vive en tu mente", es un pensamiento, y tú tienes la posibilidad de poder cambiarlo.
Una técnica muy sencilla para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra "Cancelado". Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente, pero, cualquiera que sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta manera, el pensamiento negativo NO se repite ni se adhiere a tu Conciencia. La Mente Subconciente toma la palabra "Cancelado" como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.
Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente "cancelado" tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la Mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar, siempre en tiempo "presente". Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: "Siempre tengo buena salud". De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.
Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo "no". El "no" produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice: "No voy a fumar más" termina fumando el doble; o quien afirma "No quiero pensar más en mi ex pareja" no puede quitársela de su mente ni un sólo instante.
También es importante "Cancelar" los pensamientos ajenos. Aunque uno quizás se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: "La economía del país es un desastre", "No hay dinero", "La vida en esta ciudad es cada vez más peligrosa",, "Ya no se puede confiar en nadie" y demás...
Cada vez que nos enfrentamos a una persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra Conciencia, debemos "cancelarlo". Es mejor si lo podemos hacer verbalmente, de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquiera de las dos maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo. Debemos repetir esto, con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas...
De acuerdo con el Principio del Mentalismo: "Todo lo que elegimos Pensar y Creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida"; por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que Aceptamos como una "Creencia" y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.
Para hacer que el efecto "CANCELADO" sea más PODEROSO, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una "X" en tu mente. De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.

1. PRINCIPIO DEL MENTALISMO

El Principio del Metalismo dice textualmente: "EL TODO es Mente; el Universo es mental"
Para analizar este principio tenemos que partir de la base de que en el Universo donde vivimos existe un sólo Dios. A pesar de las grandes diferencias culturales y religiosas que existen en el mundo, Dios es Uno solo y es el mismo para todos. El Kybalión utiliza la palabra "Todo", y de esta manera se sintetiza la idea de una Única Presencia. De acuerdo con esto, en el Universo hay una sola Mente y absolutamente todo lo que existe está comprendido dentro de esa Mente.
Cada uno de nosotros es una partícula o pensamiento inmerso en este gran cuerpo mental y de esta manera se explica ¿cómo se dan los fenómenos parapsicológicos?, tales como: la transmisión de pensamientos o las premoniciones acerca del futuro. En síntesis, "Todos estamos conectados por una sola Mente"; al existir una sola Mente, como consecuencia, existe una sola Ley y ésta se manifiesta a través de los siete principios.
Si aceptamos la idea de que Dios es Infinito, Omnipresente y Eterno, alguna de las preguntas que surgen son: ¿Cómo creo Dios al Universo? ¿De dónde extrajo el material necesario para hacer todo lo que hizo? Si Dios extrajo material de algún lugar, entonces no sería ni Infinito ni Omnipresente. La respuesta correcta a esos interrogantes es una sola: Todo lo que El creó, lo creó en Su propia Mente. Es decir que todo lo que existió, existe y existirá está incluido en esa gran Mente Universal.
El Hombre fue hecho "a imagen y semejanza" de su Creador. El hombre puede crear utilizando materiales del mundo concreto pero, cualquiera sea su creación, siempre comenzará en su propia Mente. El Universo es Mental y esto significa que "cada una de las cosas que vivimos depende de nuestro pensamiento". Para algunos, la Vida es una gran oportunidad para crecer y disfrutar; para otros, la vida sólo es un gran sacrificio y una continua lucha. La gran diferencia entre ellos está en su propia mente, en su manera de percibir el mundo. Nuestro "Universo Personal" depende de nuestro Pensamiento.
En síntesis, "Todo lo que uno llegue a Creer de sí mismo es lo que va a ver reflejado en los demás". Si una persona se siente exitosa, merecedora y poseedora de buena suerte, entonces atraerá hacia sí misma situaciones y personas que reflejarán su Creencia. Lo mismo ocurre con las personas negativas que creen todo lo contrario. El Universo en que vivimos es Mental y responde a lo que elegimos pensar en cada momento. No existe nada aleatorio en la vida; "Todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de Pensamiento que llevamos dentro".
Si el Universo es mental y todo depende de nuestro pensamiento, entonces tu primera tarea será aprender a "Controlar el Pensamiento"

miércoles, 18 de mayo de 2011

LOS 7 PRINCIPIOS

"El cambio fundamental ocurrirá cuando el Pensador... cambie de mentalidad".
Los 7 Principios fueron escritos por Hermes en el antiguo Egipto. Hermes es considerado el Padre de la Sabiduría, fundador de la Astrología y descubridor de la Alquimia. Toda su enseñanza se mantuvo guardada en forma secreta para la gente y sólo fue revelada a unos pocos escogidos en aquel entonces. De allí viene el concepto de "herméticamente" guardado.
Originalmente, toda la información se transmitió de boca en boca, sin material escrito. Luego se inició la recopilación de estas enseñanzas en un conjunto de axiomas y máximas, en el libro llamado El Kybalión, escrito por tres iniciados. Muchas de las enseñanzas metafísicas también se han difundido bajo la autoría del Conde de Saint Germain, quien según aseguran los estudiosos del tema, fue una de las reencarnaciones del Maestro Hermes.
Los estudiantes y maestros herméticos modernos consideran a la Alquimia como un "arte de transmutación mental", por el cual se reemplazan pensamientos de baja naturaleza por otros más elevados. Ellos sostienen que la llamada "piedra filosofal", capaz de transmutar metales en oro, era sólo un símbolo que los antiguos tomaban para representar la transformación del hombre de "plomo" en hombre de oro". El conocimiento de las Leyes del Universo nos da la oportunidad de transformarnos a nosotros mismos y a la material que nos rodea. 

Dice textualmente El Kybalión: "Los principios de la verdad" son siete:
1. Principio del Mentalismo
2. Principio de Correspondencia
3. Principio de Vibración
4. Principio de Polaridad.
5. Principio de Ritmo
6. Principio de Causa y Efecto
7. Principio de Generación

el que comprende esto perfectamente posee la "clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par".
El conocimiento y la puesta en práctica de los siete principios permiten al estudiante volverse un "mago" que, conociendo la "clave mágica", podrá ingresar en otra dimensión de vida.

EL ORIGEN DE LOS PROBLEMAS
Cada problema surge como resultado de haberse quebrado el cumplimiento de alguna de las leyes del Universo. Estas leyes o principios se encuentran operando constantemente, ya sea que seamos conscientes de ellas o no.
Por eso, he llegado a la conclusión de que el ser humano sufre por una sola razón: la falta de conocimiento. Las personas crean sus problemas por NO entender el funcionamiento de la vida. La falta de información las lleva a cometer errores que luego se transforman en dificultades. En síntesis, cuando una persona tiene un problema que le provoca sufrimiento, es porque NO cuenta con la información necesaria para superar ese problema. Es como si esa persona estuviera continuamente chocándose de frente contra una pared, sin darse cuenta de que podría darle la vuelta por la derecha, por la izquierda, o saltarla por encima.
Sólo cuando uno conoce los motivos y las características del problema, es decir, cuando uno llega a entender la cuestión, puede resolverla. El Conocimiento da Poder.
Cada vez que tengas un problema por resolver, considéralo como una oportunidad para aprender algo nuevo. Mantén tu mente abierta y receptiva a la nueva información que te permitirá saber cómo sortear el obstáculo. En primer lugar, tendrás que ser consciente de qué principio estás quebrando y luego, tendrás que aprender a alinearte con la vida para fluir con ella. El surgimiento de un obstáculo es una señal de que llegó el momento de estudiar y aprender.
A lo largo del estudio de estos Principios, encontrarás muchas respuestas interesantes a las principales cuestiones de tu vida. Entenderás ¿por qué atraes a cierto tipo de personas, cómo se generan tus problemas afectivos y cómo superarlos, por qué el dinero sigue a las personas que lo tienen y nunca a los pobres, por qué algunas personas parecen vivir en una secuencia de conflictos donde no bien terminan de resolver uno entran en otro peor?. 
Comprenderás que las "enfermedades" están directamente relacionadas con problemas emocionales y mentales, que la suerte es voluntaria y se la puede crear. Aprenderás a diseñar el mundo en el que anhelas vivir y a manifestarlo. Pero para lograrlo, deberás estudiarlo con responsabilidad, estar dispuestos a cambiar y a renunciar a tus limitaciones mentales. Es un curso voluntario que te llevará a transformar completamente tu vida para alcanzar un nuevo grado de felicidad, prosperidad, salud y armonía. De ti depende...
Los Siete Principios de la Felicidad 



El verdadero Amor no es más que
el deseo inevitable de ayudar a otro
a que sea quien de verdad es.

Antoine de Saint Exupéry

María de Tena Ávila
Maestra y terapeuta en Reiki
Tfno. 625 17 86 82

martes, 17 de mayo de 2011

"EL CUERPO GRITA ...LO QUE LA BOCA CALLA"

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma".Bach.

Muchas veces...El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando te cansas de "vivir".
Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo? La Enfermedad no es mala,
te avisa que te estas equivocando de camino!!!
Me parece bonito compartir este mensaje:
El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas 
EQUIVOCACIONES,
existen semáforos llamados AMIGOS,
luces de precaución llamadas FAMILIA,
y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN,
un potente motor llamado AMOR,
un buen seguro llamado FE,
abundante combustible llamado 
PACIENCIA,
pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS!!!

El verdadero Amor no es más que
el deseo inevitable de ayudar a otro
a que sea quien de verdad es.

Antoine de Saint Exupéry

María de Tena Ávila
Maestra y terapeuta en Reiki
Tfno. 625 17 86 82

EL PENSAMIENTO

¿Por qué buscamos algo que nos haga felices?, ¿Por qué buscamos la verdad?

Para la mayoría de nosotros el buscar algo es un modo de eludir lo existente. Debemos pues, aclarar muy bien para nosotros mismos, si esta búsqueda de la verdad, o de Dios, es una escapatoria o si es la búsqueda de la verdad en todo: en nuestras relaciones, en el valor de las cosas, en las ideas. Si sólo buscamos a Dios porque estamos cansados de este mundo y de sus miserias, se trata de una escapatoria. Entonces creamos un dios, que por lo tanto no es Dios, evidentemente. Es una maravillosa evasión. Pero si tratamos de encontrar la verdad, no en una serie exclusiva de acciones sino en todas nuestras acciones, ideas y relaciones, si buscamos la verdadera valoración del alimento, el vestido y del albergue, entonces, la encontraremos. Entonces no será una evasión. Pero si estamos confusos con respecto a las cosas de este mundo -alimento, vestido, vivienda, relaciones e ideas- ¿cómo podremos encontrar la realidad? Sólo podremos inventar una "realidad". Dios, la verdad o la realidad, no pueden ser conocidos por una mente que se halla confusa, condicionada, limitada.

¿Cómo puede pensar en la realidad, Dios, o lo que sea una mente condicionada?

La mente primero tiene que "descondicionarse". Tiene que liberarse de sus propias limitaciones, de su condicionamiento.

El condicionamiento de la mente le es impuesto interior y exteriormente, y mientras la mente engendre discordia, conflicto en la vida de relación, no podrá conocer la realidad. De modo que si uno ha de conocer la realidad, la mente tiene que estar en calma; pero si a la mente se la obliga, se la disciplina para que se calme, esa calma es en sí misma una limitación, mera autohipnosis. La mente sólo llega a calmarse y a liberarse cuando comprende los valores que la rodean.

Para comprender, pues, aquello que es lo más elevado, lo supremo, lo real, debemos empezar muy bajo, muy cerca; es decir, tenemos que descubrir el valor de las cosas, de las relaciones y de las ideas con las cuales no ocupamos a diario.

¿Cómo se puede buscar la realidad?

Puedes inventar una "realidad", puedes copiar, puedes imitar y como has leído tantos libros, puedes repetir la experiencia de los demás. Pero eso, por cierto, no es lo real. Para experimentar lo real, la mente debe dejar de crear; porque cualquier cosa creada por ella sigue dentro del cautiverio del tiempo y del pensamiento. El problema no consiste en saber si hay o no Dios, sino en cómo podrá el ser humano descubrir a Dios, y si el ser humano en su búsqueda se desprende de todo, inevitablemente encontrará esa realidad. Pero tiene que empezar con lo que está cerca, no por lo que está lejos. Es obvio que para ir lejos hay que empezar cerca. Pero la mayoría de nosotros desea especular, lo cual es una escapatoria muy cómoda. Por eso, las religiones ofrecen tan maravilloso narcótico a la mayoría de la gente. De suerte que la tarea de desenredar la mente de todos los valores que ha creado, es en extremo ardua. Y como nuestra mente está fatigada, o somos perezosos, preferimos leer libros de filosofía o religión y especular acerca de la Vida y de Dios; pero eso, a buen seguro, no es el descubrimiento de la realidad. Realizar, realizarse como persona es "vivenciar", no imitar.

¿Puede la mente dejar de crear y así percibir la realidad?

Para comprender esta cuestión no debemos mirar en los libros, miremos dentro de nosotros mismos. Cuando decimos que estamos pensando lo que hacemos es reaccionar. Reaccionamos mediante nuestro recuerdo del pasado.

La memoria es la experiencia, el almacenamiento de la experiencia de ayer, ya sea colectiva o individual. La experiencia de ayer es recuerdo. La respuesta de la memoria a un estímulo se llama pensar.

Cuando el pensador piensa, crea, y lo que él crea no es lo real. Todo el proceso del pensamiento, que incluye al pensador tiene que terminar, lo cual significa que el pensador tiene que cesar. Debemos comprobar por nosotros mismos que cuando cesa el pensamiento el pensador desaparece, deja de existir y, sólo entonces encontraremos la realidad.

¿Quién debe poner término al pensador y al pensamiento? ¿Cómo liberar al pensador de sus pensamientos?

La resistencia al pensamiento, reprimir todo pensar, sigue siendo una forma del pensamiento; por lo tanto, el pensador continúa, y así jamás podrá hallar la verdad. ¿Qué ha de hacer pues? Esto es muy serio y requiere sostenida atención. Si el pensador hace un esfuerzo para comprender la realidad, sigue manteniendo el proceso del pensamiento.

Todo lo que puede hacer una persona es darse cuenta de que cualquier esfuerzo positivo o negativo de su parte es perjudicial. Tiene que ver la verdad al respecto, y no simplemente comprenderla verbalmente. Debe ver que no puede actuar, porque cualquier acción de su parte mantiene al actor, lo alimenta. Todo esfuerzo de su parte vigoriza al "yo", al actor, al experimentador. Todo lo que él puede hacer, pues, es no hacer nada. Hasta el deseo, positivo o negativo, sigue siendo parte del pensar. El ser humano debe ver que cualquier esfuerzo que haga es perjudicial para el descubrimiento de la verdad. Este es el primer requerimiento.

Si yo quiero comprender, tengo que estar completamente libre de prejuicio y no puedo hallarme en ese estado cuando hago un esfuerzo, positivo o negativo. Ello es arduo en extremo. Requiere un sentido de pasiva y atenta percepción, en la que no se realiza esfuerzo alguno. Sólo entonces puede surgir la libertad.

La mente sólo puede moverse en el campo de lo conocido y mientras ella se mueva dentro de ese ámbito, jamás podrá conocer lo desconocido. La realidad es lo desconocido, aquello que es lo conocido no es lo real. Para librarnos de lo conocido, cualquier esfuerzo es perjudicial, porque el esfuerzo sigue perteneciendo a lo conocido. Así que nuestro problema consiste en liberar a la mente de lo conocido.

Todo esfuerzo, pues, debe cesar. ¿Alguna vez has procurado no esforzarte? Si yo comprendo que todo esfuerzo es inútil, que todo esfuerzo es una nueva proyección de la mente, del "yo", del pensador, si percibo la verdad a ese respecto, ¿qué ocurre? Si yo veo bien claramente el rótulo "VENENO" en una botella, no la toco. No hace falta esfuerzo alguno para no ser atraído por ella. De un modo análogo - y en este estriba la dificultad mayor- si me doy cuenta de que todo esfuerzo por mi parte es perjudicial, estoy libre de esfuerzo. Todo esfuerzo de nuestra parte es perjudicial, pero no estamos seguros porque deseamos un resultado, una realización, ahí está nuestra dificultad. Seguimos, por lo tanto, luchando y luchando. Pero Dios, la verdad, no es una recompensa, una finalidad. Tiene ciertamente que venir a nosotros; nosotros no podemos ir hacia ella. Si hacemos un esfuerzo para ir hacia ella, buscamos un resultado. Mas para que surja la verdad, el ser humano debe ser pasivamente perceptivo. La percepción pasiva es un estado en el que no hay esfuerzo. Consiste en ser perceptivo sin juzgar, sin optar, no en algún sentido fundamental, sino en todas las maneras; en darse cuenta de sus actos, de sus pensamientos, de sus respuestas relativas, sin opción, sin condenación, sin identificarse ni negar, para que la mente empiece a comprender todo pensamiento y toda acción, sin juzgar. Esto induce a averiguar si puede haber entendimiento sin pensamiento.

Pero sin indiferencia. La indiferencia es una forma de juzgar. Una mente embotada, una mente indiferente, no es perceptiva. El ver sin juzgar, el saber exactamente lo que ocurre es la atenta percepción. Es, pues, inútil que busquemos a Dios o la verdad, sin ser perceptivos ahora, en el presente inmediato. Es mucho más fácil ir a un templo, pero ésa es una huida a los dominios de la especulación. Para comprender la realidad, debemos conocerla directamente, y es obvio que la realidad no pertenece al tiempo ni al espacio. Ella está en el presente, y el presente es nuestro propio pensamiento y acción.

Todo pensamiento es parcial

Nos damos cuenta de que estamos condicionados. El analizar, el pensar sobre un problema es ejercer la fuerza para romper con algo.

Limitémonos a ver el problema, no preguntemos cuál es la respuesta, la solución. El hecho es que estamos condicionados y que todo pensar destinado a comprender este condicionamiento será siempre parcial; por lo tanto, jamás hay una comprensión total. Y sólo en la comprensión total del proceso íntegro del pensar hay libertad. La dificultad está en que siempre estamos funcionando dentro del campo de lamente, del pensamiento y, vemos que siempre es parcial.

Para liberar la mente de todo condicionamiento, debemos ver la totalidad de éste sin que intervenga el pensar. Esto es ser libre con respecto al "yo".

El verdadero Amor no es más que
el deseo inevitable de ayudar a otro
a que sea quien de verdad es.

Antoine de Saint Exupéry

María de Tena Ávila
Maestra y terapeuta en Reiki
Tfno. 625 17 86 82

lunes, 16 de mayo de 2011

¿CONOCES A LAS ESTRELLAS?


En realidad ¿Conoces las Estrellas? Existían millones de estrellas en el cielo,estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules. Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron: Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres. Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar a la tierra.


Se cuenta que en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada. Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver para el cielo, dejando la tierra obscura y triste - ¿Por qué volvieron? - Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo. Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra.

Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia - Y el Señor les dijo - ¡Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo, la Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto. El cielo – continuó - es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.

Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número, Dios habló de nuevo: Nos está faltando una Estrella. ¿Será que se perdió en el camino? Un ángel que estaba cerca replicó: No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres, Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor. ¿Más, que estrella es esa? - Volvió Dios a preguntar - Es la Esperanza señor, la Estrella Verde – respondieron todos - la única estrella de ese color.

Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola. La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que el hombre necesita tener y requiere, es la Esperanza. El universo ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.

“Recibe en este momento en tu corazón “LA ESPERANZA” tu estrella verde. No dejes que ella huya y no permitas que se apague. Ten certeza que ella iluminará tu camino. Sé siempre positivo y agradece al universo y a la vida por todo ¡¡Sé siempre feliz y contagia tu corazón iluminando otras personas!!

Cuento: Patricia Ordenes.

El verdadero Amor no es más que
el deseo inevitable de ayudar a otro
a que sea quien de verdad es.

Antoine de Saint Exupéry

María de Tena Ávila
Maestra y terapeuta en Reiki
Tfno. 625 17 86 82